Una encuesta muestra los problemas sociales que implica esta enfermedad
La espondiloartritis axial condiciona el acceso laboral al 75% de los pacientes. Esta es una de las conclusiones más importantes que se extraen de la encuesta IMAS (
Mapa Internacional de la Espondiloartritis Axial). Los expertos denuncian que el diagnóstico de esta enfermedad puede tardar más de 7 años porque suele confundirse con problemas de espalda.
En la encuesta participaron 2.846 personas y casi dos tercios afirmaron sufrir problemas laborales. Un 56% tuvo que pedir una baja por enfermedad y un
45% tuvo problemas para cumplir con su horario de trabajo. La mayoría de los pacientes destacaron que empezaron a notarse más débiles a partir de los 26 años. En este sentido, Raf Mahapatra, miembro de
la Federación Internacional de Espondilitis Anquilosante, destaca que "es importante entender que los síntomas varían de un día a otro y que pueden afectar a la gente de distintas formas a lo largo de su vida. Las
personas afectadas no deben permanecer calladas, sino hablar claro y obtener el apoyo que necesitan".
Por su parte, Victoria Navarro, especialista del Área de Reumatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, declara que "la encuesta subraya la necesidad de conversaciones abiertas entre los pacientes con esta
enfermedad y sus médicos para asegurarse de que los objetivos del tratamiento vengan determinados por las necesidades holísticas del paciente". En la encuesta también se detectó que
1 de cada 3 pacientes con espondiloartritis axial nunca había hablado de su tratamiento a pesar de tener miedo a perder su movilidad.
La cifra
56%
pacientes con espondiloartritis axial pidió la baja
La espondiloartritis axial es una patología inflamatoria de la columna crónica que
incluye la espondilitis anquilosante. Si no se trata, el paciente
puede sufrir graves daños estructurales, pérdida de movilidad, discapacidad funcional y pérdida de la calidad de vida.
Marco Garrido, profesor e investigador de la Universidad de Sevilla y responsable del IMAS, destaca la "necesidad de incorporar la perspectiva del paciente en la
práctica clínica
para facilitar la toma de decisiones compartida entre pacientes y los médicos para mejorar el manejo de la espondiloartritis axial, aumentar la participación del paciente en su cuidado y asegurar una
mayor adherencia".