Un nuevo ensayo clínico pone de relieve los beneficios de la microcirugía asistida por robot
La cirugía robótica permite a los médicos hacer muchos tipos de procedimientos complejos con mayor precisión, flexibilidad y control en comparación con las técnicas convencionales. Un nuevo artículo publicado en la revista Communications, ha demostrado hasta qué punto los robots pueden ayudar a los cirujanos a realizar operaciones.
Un equipo de investigadores que trabaja en el Centro Médico de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos ha evaluado las capacidades de un robot que ayuda con la microcirugía. Algunos tipos de cirugía son mucho más difíciles que otros, ya que el tamaño del tejido involucrado es diferente. Por ejemplo, coser nervios pequeños juntos es mucho más difícil que volver a conectar grandes partes del intestino.
Una de las principales razones por las que es difícil operar con tejidos muy pequeños es la tendencia de la mano humana a moverse ligeramente de manera no deseada. A raíz de esta limitación se han desarrollado robots que ayudan a imitar las acciones de las manos de un cirujano, pero sin temblores. En este último artículo el robot analizado es el denominado MUSA.
El robot imita las acciones del cirujano utilizando herramientas en sus propias manos
Para realizar el ensayo clínico se involucró a un solo cirujano que realizó un procedimiento que requiere mucha precisión, ya que debía extirpar tumores con vasos de solo 0,3 milímetros, en ocho mujeres. Cuatro de los procedimientos se llevaron a cabo sin el robot y cuatro con la asistencia del robot.
A partir del MUSA, el cirujano manipuló controladores que se asemejan a herramientas quirúrgicas. De este modo, el robot imita las acciones del cirujano utilizando herramientas en sus propias manos. Tales acciones se imitan con precisión, exceptuando los
temblores de mano u otros movimientos no deseados. A la vez, el cirujano puede manipular con un pedal para otras acciones, como ajustar el microscopio a través del cual se observa la cirugía.
Para extraer conclusiones, se evaluaron los resultados durante la cirugía y nuevamente tres meses después. El resultado de la cirugía fue casi idéntico en todos los casos: restauración completa del drenaje de los ganglios linfáticos. Sin embargo, el cirujano tardó casi el doble de tiempo en realizar la primera cirugía y su velocidad mejoró con cada procedimiento a medida que se acostumbró a trabajar con el robot.
Este ensayo clínico se considera un éxito debido a los resultados quirúrgicos y porque demuestra cómo
la cirugía robótica ayuda a los cirujanos a la hora de
realizar cirugías complejas.
Aceptar y salir
