Denominan "AtoM" a unos macrófagos identificados en el estudio, que podrían ayudar a desarrollar nuevos tratamientos contra la artritis reumatoide (AR).
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Immunology identifica una nueva célula que causa la artritis reumatoide y que, hasta ahora, era totalmente desconocida. "AtoM"
(del inglés arthritis-associated osteoclastogenic macrophages), es el nombre que los investigadores han dado en su estudio a este subtipo de macrófago. Los investigadores destacan que el hallazgo puede
ayudar a desarrollar nuevos tratamientos.
Existen dos mecanismos celulares principales que contribuyen a la artritis reumatoide: las células del sistema inmunitario, que liberan citoquinas inflamatorias a nivel de las articulaciones; y los
osteoclastos, células que participan en la resorción ósea. La investigación, desarrollada por la Universidad de Osaka (Japón), pone el foco en estas últimas. Según Masaru Ishii, profesor de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Osaka y autor del estudio, "las terapias dirigidas a los osteoclastos son limitadas, en gran parte porque
no sabemos lo suficiente sobre los osteoclastos involucrados en la artritis reumatoide". Y añade que "estábamos interesados en comprender si estas células son de alguna manera, diferentes de los
osteoclastos involucrados en los procesos fisiológicos normales".
Para recoger estas células, el equipo de investigadores desarrolló una técnica quirúrgica para extraer los osteoclastos del fémur de ratones con artritis reumatoide. "Rastreamos con precisión cómo se
desarrollan los osteoclastos en la articulación inflamada a partir de sus células precursoras indiferenciadas", detalla Tetsuo Hasegawa, el autor principal del estudio. Según el investigador, "si bien los osteoclastos
normales derivan de células madre en la médula ósea, descubrimos
que los involucrados en la artritis reumatoide provienen de precursores transmitidos por la circulación sanguínea. Estos precursores ingresan en la articulación y se diferencian en un subtipo único más
grande y que tiene marcadores distintos que no se ve en otros osteoclastos".
Una mutación (deleción) en el gen que codifica para la proteína FoxM1 causaba una reducción de la destrucción ósea de las articulaciones
En el estudio, se refieren a este subtipo de macrófagos como "AtoM". Los "AtoM" se diferencian a osteoclastos en presencia de la proteína FoxM1 y otros desencadenantes.
Se observó que una mutación (deleción) en el gen que codifica para la proteína FoxM1 causaba una reducción de la destrucción ósea de las articulaciones. Este descubrimiento abre una nueva vía de
investigación de los tratamientos contra la artritis reumatoide.
Ishii añade que los resultados de la investigación "sugieren que los osteoclastos involucrados en la artritis reumatoide tienen propiedades distintas que los hacen susceptibles a la orientación terapéutica".