Los fármacos biológicos han supuesto un gran avance para el control de la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa. Aunque no se trata de la cura definitiva de las mismas, han permitido mejorar la calidad de vida de
estos pacientes y reducir del riesgo de hospitalización y de cirugías. Son agentes biológicos sustancialmente seguros; no obstante, el mecanismo de acción de éstos puede dar lugar a efectos secundarios relevantes.
Evaluar la seguridad de los fármacos biológicos en la enfermedad inflamatoria intestinal es el objetivo principal del estudio I-CARE.
El Dr. Javier Gisbert, director de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, participa en Geteccu On air para contar todos los detalles de este
estudio. Concretamente, ICARE evalúa el riesgo de cáncer (principalmente linfomas) y el riesgo de infecciones graves en pacientes con EII tratados con terapia anti-TNF en combinación con inmunomoduladores (tiopurínicos,
metotrexato) en comparación con los que recibieron monoterapia anti-TNF. En este programa, patrocinado por Amgen, comenta cuál es el estado actual de este estudio que actualmente sigue en marcha con 37 centros activos.
De ellos, 31 centros han incluido pacientes (con 44 investigadores participantes).
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REDflix.
Entrevista al Dr.Javier Gisbert durante el programa GETECCU On Air
La seguridad de los fármacos biológicos en la enfermedad inflamatoria intestinal, a estudio
En España, el primer paciente se incluyó en marzo de 2016. Actualmente, tras haber finalizado ya el período de inclusión, hay un total de 1.026 pacientes en seguimiento en España. “El seguimiento planeado inicialmente es
de tres años. De hecho, los primeros pacientes están ya cumpliendo esos tres años de seguimiento.
En, relativamente, muy poco tiempo tendremos los primeros datos para analizar para preparar las comunicaciones a los congresos y las publicaciones que en breve saldrán sobre este interesantísimo estudio”, explica el Dr.
Gisbert.
Este profesional destaca dos aspectos principales del estudio I-CARE. “Es un estudio muy peculiar porque el papel de los pacientes es fundamental. En este caso, prácticamente toda la información depende
de cómo ellos nos la suministran. Por tanto, tienen un papel especialmente relevante”, comenta. Destaca también el papel de los investigadores: “Los investigadores han cumplido con creces las expectativas. Hemos incluido
no solo a los pacientes que nos habíamos propuesto, sino incluso alguno más. Por lo tanto, ese compromiso de GETECCU con la investigación aquí se ha cumplido con creces”, opina.
¿Cuándo podrán conocerse los primeros resultados sobre este estudio? El Dr. Javier Gisbert nos da una fecha concreta en la que podrá presentar los primeros datos descriptivos.
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