La combinación de ambas técnicas pueden conseguir tratamientos más personalizados y eficaces
La medicina personalizada ha dado pasos importantes gracias a técnicas como la Inteligencia Artificial aplicada a la atención médica. Una solución con un gran potencial para obtener información procesable a partir
de los datos. Ahora los expertos han comenzado a investigar los resultados que darían la combinación de la IA con los datos genómicos.
La personalización del sector sanitario es un proceso lento y, a menudo, complejo. Aunque en los últimos años ha habido grandes avances, una de las principales barreras que encuentran los profesionales es la capacidad de
capturar, analizar y aprovechar los datos genómicos de los pacientes.
Estos datos, combinados con información clínica, farmacéutica y de estilo de vida, podrían ayudar a diagnosticar síntomas tempranos o a calcular el riesgo a desarrollar una enfermedad. La genómica puede ayudar a
determinar las causas subyacentes de los cambios clínicos y, por tanto, conseguir tratamientos de medicina personalizada más eficaces.
Sin embargo, la genómica avanza rápidamente y en la práctica clínica diaria es difícil aplicarla. Muchos sistemas de salud no pueden incorporar a día de hoy esta información en la atención médica. Y es en este punto en
el que cada vez más la Inteligencia Artificial puede ayudar a obtener esta información, procesarla y utilizarla.
¿Cómo combinar la genómica con la IA en la atención médica?
El National Institute of Health es uno de los centros que ha puesto en marcha un programa, “All of Us”, que combina la IA con la genómica. Según uno de sus investigadores, Josh Denny, “los enfoques de inteligencia
artificial y aprendizaje automático han sido transformadores para muchos tipos de datos. La escala del genoma es enorme, por lo que herramientas como la IA pueden ayudarnos a identificar patrones en los datos que
pueden no ser obvios”.
Para combinar la genómica con la IA en la práctica clínica es necesario traducir los datos genómicos y transformarlos en un recurso comprensible para los profesionales médicos. La Inteligencia Artificial puede
mejorar la interpretabilidad de estos datos y “mejorar el diagnóstico de enfermedades, comprender qué medicamentos debemos administrar y a quién, minimizar los efectos secundarios y maximizar la eficacia. Todas esas
cosas requieren que pasemos los datos brutos a la interpretabilidad”, según Denny.
El programa “All of Us” aprovecha la IA y las tecnologías de computación en la nube para que los datos biomédicos estén disponibles para investigadores de Covid-19 de todo el país. El programa, que colabora con
Intel y Google Cloud, es uno de los ejemplos del potencial de la combinación de genómica e IA en la medicina.
Este es sólo uno de varios ejemplos. La Universidad de Utah ha anunciado recientemente una colaboración con un proveedor de IA para mejorar la salud renal y reducir el riesgo de insuficiencia renal gracias al
procesamiento de datos genómicos a través de la IA. Por su parte, la Facultad de Medicina de Harvard también ha comenzado a explorar esta vía. Clemens Hug, biólogo computacional del laboratorio de esta facultad, asegura
que “muchas enfermedades son más heterogéneas de lo que se pensaba originalmente y los mecanismos subyacentes de cómo ocurren las enfermedades pueden ser bastante diferentes entre pacientes”.
Por tanto, las últimas investigaciones muestran que la combinación entre genómica e Inteligencia Artificial en la atención médica mejora la capacidad de diagnóstico y contribuye a la medicina personalizada.