Un grupo de trabajo multidisciplinario, integrado por nueve reumatólogos, dos especialistas en enfermedades infecciosas y dos expertos en salud pública, ha sido el encargado de elaborar la guía del American College of
Rheumatology (ACR) sobre la vacunación para la COVID-19 en pacientes con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas.
En constante actualización en función de la aparición de nuevas evidencias, el documento ofrece tanto recomendaciones generales como específicas según la tipología de los pacientes, la actividad de la enfermedad y el
tratamiento indicado para su manejo.
En comparación con la población general, los pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias y autoinmunes presentan un riesgo mayor de hospitalización y de peores resultados debidos a infección por SARS-CoV-2. Por
este motivo, el grupo de trabajo considera que dichos pacientes deben ser priorizados a la hora de vacunarse respecto a la población general de la misma edad y sexo.
Los expertos emiten una serie de consideraciones específicas para pacientes en tratamiento con inmunomoduladores
En cuanto a consideraciones específicas, los expertos ponen el acento en aquellos pacientes en tratamiento con inmunomoduladores. Dichos tratamientos afectan a la respuesta del sistema inmunitario, lo que podría alterar
la respuesta a la vacuna. En este sentido, recomiendan modificaciones previas y/o posteriores a la inmunización en algunos tratamientos, como el metotrexato, los inhibidores de JAK y algunos biológicos.
El documento resalta que, idealmente, la vacunación en estos pacientes debería producirse en el marco de una enfermedad bien controlada. Sin embargo, puesto que esto no siempre es posible se recomienda la vacunación
cuanto antes, independientemente de la actividad o gravedad de la enfermedad reumática.
Los autores remarcan que estas recomendaciones no deben reemplazar el juicio clínico, y animan a los profesionales a promover el debate con sus pacientes y a fomentar la toma de decisiones compartida sobre la
inmunización contra la COVID-19. En casos particulares es importante tener en cuenta el nivel de actividad de la enfermedad, el tratamiento actual, las comorbilidades y el riesgo de exposición al virus, entre otros
aspectos.
Fuente: ACR. Acceso Mayo 2021.
ES-OTZ-0421-00042
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