A pesar de los avances de los últimos años, la mortalidad asociada a la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) está creciendo en Europa y EE. UU., y el aumento relativo más acusado se produce entre mujeres de mediana edad.
Aspectos como el retraso diagnóstico pueden explicar dicha situación, pero solo de forma parcial, puesto que existen factores específicos del sexo, como trastornos asociados al embarazo, la menopausia o el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que también se han asociado con un mayor riesgo CV.
Un equipo de expertas, entre las que se encuentra una autora española, ha elaborado un documento de posicionamiento para la European Atherosclerosis Society (EAS) con el objetivo de poner el acento sobre esta problemática y proporcionar recomendaciones para reducir la carga de ECVA entre las mujeres.
El impacto de los factores de riesgo CV puede ser mayor en mujeres que en hombres
En un artículo publicado en el European Heart Journal, las autoras señalan que si bien muchos factores de riesgo CV (FRCV) son compartidos entre hombres y mujeres, su impacto puede ser mayor en estas últimas. Es el caso de la diabetes, que confiere un mayor riesgo CV relativo en mujeres de todas las edades frente a los varones.
El trabajo pone especial atención en el retraso y la omisión diagnóstica de la ECVA en las mujeres, lo que contribuye a su infratratamiento, así como en los efectos del sexo sobre los principales parámetros lipídicos. Aunque el conocimiento en este sentido es limitado, se sabe que el perfil lipídico de las mujeres empeora tras la menopausia, lo que podría acelerar el desarrollo de ECVA.
Por todo ello, las especialistas recomiendan evaluar de forma rutinaria los FRCV en las mujeres, tanto los clásicos como los específicos de sexo y de género (socioculturales). También aconsejan tratar de forma temprana la dislipidemia según las recomendaciones de las guías, y realizar un seguimiento estrecho de las pacientes con hipercolesterolemia familiar, especialmente para minimizar el tiempo de interrupción del tratamiento durante el embarazo y lactancia.
SEA 2023 también puso el acento sobre los FRCV en la mujer
Las particularidades del sexo en la prevención y el manejo de enfermedades CV también fueron protagonistas en el
congreso anual de la Sociedad Española de Arterioesclerosis (SEA), celebrado del 14 al 16 de junio en A Coruña, a través de una mesa redonda específica. Moderada por la Dra. Núria Plana, la sesión
"EVA” desde la perspectiva de la mujer “ arrancó con la presentación
Desigualdades de género en la salud a cargo de la Dra. Elisa Chilet, de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
A continuación, la Dra. Rosa Argüeso, endocrinóloga del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, analizó los factores de riesgo exclusivos de la mujer y su impacto sobre la salud CV. La experta apunta que hay cada vez más evidencia de factores de riesgo de ECVA asociados con el período reproductivo.
Es el caso, por ejemplo, de una edad de menarquia precoz (<12 años) o tardía (>17 años), que se asocian con riesgo de ECVA entre 15-30% mayor. El SOP también se ha asociado a una mayor prevalencia de FRCV clásicos, y algunos estudios han evidenciado riesgos hasta un 30% más elevados de ECVA.
A partir de la menopausia, la morbimortalidad por ECVA en mujeres se iguala a la de los hombres
Según la experta, el embarazo y los trastornos relacionados, como la hipertensión y la diabetes gestacional, duplican el riesgo de cardiopatía isquémica e ictus a lo largo de la vida. Además, a partir de la menopausia, la morbimortalidad por ECVA en mujeres se iguala a la de los hombres, y a menor edad de presentación mayor es el riesgo de ECVA futura tras controlar otros FRCV. En sus conclusiones, la Dra. Argüeso recomendó recoger en la historia clínica todas estas situaciones específicas de las mujeres asociadas con un aumento del riesgo CV.
Por su parte, la Dra. Carmen Suárez, internista del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, abordó las especificidades del control de FRCV clásicos en la mujer, que pueden variar ya no solo con la edad, como en los hombres, sino también en función del estado hormonal.
En el caso de la dislipidemia, por ejemplo, la menopausia implica una transición a un perfil lipídico más desfavorable, con reducciones de cHDL y elevaciones de ApoB, TG y cLDL. Además, la hipercolesterolemia es el FRCV más infratratado y con menor control en las mujeres en comparación con los hombres, sobre todo en prevención secundaria.
En sus reflexiones finales, la especialista madrileña remarcó la importancia de tener presente que la enfermedad CV es la primera causa de muerte en mujeres, y que los FRCV tienen un peor impacto pronóstico en comparación con los hombres, a pesar de que los objetivos terapéuticos son iguales en ambos sexos.
Referencia
Roeters van Lennep JE, Tokgözoğlu LS, Badimon L, et al. Women, lipids, and atherosclerotic cardiovascular disease: a call to action from the European Atherosclerosis Society [published online ahead of print, 2023 Aug 23]. Eur Heart J. 2023;ehad472.
doi:10.1093/eurheartj/ehad472
SC-ES-AMG145-00747
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