Futuros avances del mismo ayudarán en la detección de gran cantidad de enfermedades
Investigadores de la Universidad de Kansas, el Centro de Cáncer de la Universidad de Kansas y el Centro Médico KU, en EEUU, desarrollan un nuevo chip de microfluidos capaz de detectar el cáncer mediante el análisis de una gota de sangre o plasma.
Según un estudio publicado recientemente por 'Nature Biomedical Engineering', se trata de un dispositivo con 'biopsia líquida' que detecta exosomas, pequeñas parcelas de información biológica producida por células tumorales para estimular el crecimiento tumoral o hacer metástasis. Una pronta detección de exosomas facilitará enormemente el futuro de estos tratamientos, perfeccionando las intervenciones puesto que serán más rápidas, baratas y no tan invasivas para el cuerpo.
"Históricamente, la gente pensaba que los exosomas eran como 'bolsas de basura' que las células podían usar para descargar contenidos celulares no deseados", expone Yong Zeng, principal valedor del proyecto, Docking Family Scholar y profesor asociado de química en KU.
El dispositivo solo necesita una gota de sangre o plasma para detectar células tumorales
Además, añade que "en la última década, los científicos se dieron cuenta de que eran bastante útiles para enviar mensajes a las células receptoras y comunicar información molecular importante en muchas funciones biológicas. Básicamente, los tumores envían exosomas que empaquetan moléculas activas que reflejan las características biológicas de las células parentales. Las células producen exosomas, las células tumorales son realmente activas en comparación con las células normales”.
Su principal innovación se basa en un método de nanoingeniería en 3D, capaz de percibir y mezclar elementos biológicos basados en un patrón de espiga comúnmente encontrado en la naturaleza, consiguiendo de esta manera que los exosomas entren en contacto con la superficie de detección del chip de manera más eficiente.
Pese a que por el momento el chip únicamente ha sido utilizado en casos de cáncer de ovario, se está trabajando para su utilización en otros campos. "Ahora estamos viendo modelos de cultivos celulares, modelos animales y también muestras clínicas de pacientes, por lo que estamos realizando una verdadera investigación traslacional para trasladar el dispositivo desde la configuración de laboratorio a más aplicaciones clínicas", concluye Yong Zeng.