Los cambios del 2020 han impulsado el desarrollo de nueva tecnología médica
La pandemia mundial ha impulsado el desarrollo tecnológico en el sector médico. Unos avances que se seguirán desarrollando el año 2021. El nuevo paradigma de la tecnología médica busca la mejora en áreas tan importantes como la Atención Primaria, así como fomentar un sistema médico de calidad independientemente de la clase socioeconómica de los pacientes. Pero, ¿cuáles son las innovaciones en salud que nos esperan en 2021?
1. La automatización de procesos robóticos (RPA) es el segmento con mayor previsión de crecimiento en el mercado del software empresarial (se predice que alcanzará un valor de 1.890 $ millones en 2021). Su impacto en la atención médica ha provocado su gran desarrollo en los últimos meses, y se prevé que será uno de los sistemas que más beneficiará al sector. Permite categorizar y distribuir resultados, además de programar citas, entrar datos y realizar tareas administrativas de manera más eficiente.
2. La genómica y edición de genes está siendo investigada para ayudar a los científicos a identificar el comportamiento de las células vivas. Su conocimiento permitirá desarrollar la medicina de precisión, ya que los científicos podrán manipularlas para garantizar su supervivencia ante enfermedades y lesiones.
3. La pandemia de este 2020 ha expuesto la criba en la atención médica debido a factores socioeconómicos, exponiendo las desigualdades en el sistema sanitario. Además, las tasas de mortalidad e infección son superiores en las zonas con ingresos más bajos, por lo que es una desigualdad que debe ser abordada.
4. Las ciudades inteligentes, o smart cities, son una iniciativa que busca conectar los elementos tecnológicos presentes en estas, como las redes de sensores o los smartphones. Esta conectividad permite mejorar la gestión de la densidad de la población y reducir la contaminación, proyectando un enfoque centrado en la salud ambiental.
El nuevo paradigma de la tecnología médica busca la especificidad en la atención primaria, así como fomentar un sistema médico de calidad independientemente de la clase socioeconómica de los pacientes
5. El confinamiento domiciliario ha expuesto el aumento de problemas de salud mental como el estrés, el insomnio, la ansiedad y la depresión que, combinadas con la interrupción de los servicios psicológicos en el 93% de los países, han desamparado a los ciudadanos más que nunca. Se prevé un aumento en la demanda de apoyo para la salud mental para 2021, donde se cree que el 31% de las visitas serán virtuales.
6. El uso de la telemedicina se ha disparado en 2020 como resultado de las restricciones de distanciamiento social. La realización de consultas a través de dispositivos digitales no solo ha supuesto una mayor facilidad de acceso a la atención primaria para las personas de alto riesgo, si no que también ha significado un avance para los individuos con movilidad reducida. Aun así, se vuelve a exponer una brecha social, por lo que los proveedores trabajarán en 2021 para solventar la desigualdad que afecta a las personas que puedan carecer de dispositivos o habilidades digitales.
7. Las empresas que mantienen la modalidad de trabajo presencial deberán implementar unas medidas de seguridad más efectivas para sus empleados, además de mantener las pruebas y detección de síntomas, los paneles de control digitales para el registro de datos y otras herramientas de monitoreo de salud.
8. La evolución de la telemedicina y el aumento de aplicaciones permite a los pacientes escoger el tipo de tratamiento y terapias que reciben, así como la manera en cómo se les brinda.
9. La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta esencial ya que nos permite hacer modelos predictivos, desarrollo de vacunas, análisis de escáneres de tórax, entre otros.
10. La rapidez de los avances tecnológicos en la atención médica digital han planteado la necesidad de mejorar la ciberseguridad para proteger los datos, y las plataformas en la nube se han convertido en una herramienta vital. Las empresas deben establecer una cultura de seguridad para fomentar las buenas prácticas entre los empleados, asegurando que se cumplan protocolos de privacidad y actualizando los sistemas continuamente.
Aceptar y salir
