Especialistas de 12 países europeos identifican retos y proponen intervenciones para mejorar la atención de estos pacientes
Con una prevalencia global de entre el 0,5 y el 1%, la artritis reumatoide (AR) es una de las enfermedades inflamatorias autoinmunes más comunes. La esperanza de vida de los pacientes ha aumentado en las últimas décadas, pero presentan un mayor riesgo de sufrir comorbilidades causadas directa o indirectamente por la enfermedad, como eventos cardiovasculares, enfermedad pulmonar intersticial, diabetes y depresión.
Con el objetivo de detectar retos e identificar buenas prácticas para mejorar el manejo de los pacientes con AR y sus comorbilidades, expertos de 12 países europeos han llevado a cabo un estudio que se publica en Rheumatic & Musculoskeletal Diseases Open.
Además de realizar una revisión de la literatura, los autores también llevaron a cabo alrededor de 180 entrevistas con un amplio rango de profesionales implicados en el manejo de estos pacientes, desde reumatólogos y especialistas en las comorbilidades asociadas, hasta farmacéuticos, enfermeras y fisioterapeutas.
Uno de los retos detectados tiene que ver con el retraso en el diagnóstico y en la derivación al especialista
El trabajo identifica diversos problemas a lo largo de todo el proceso de atención de estos pacientes y propone 18 intervenciones de buenas prácticas para tratar de hacerles frente. Dichas intervenciones fueron revisadas y priorizadas por un panel de expertos en función del estadio de la enfermedad: desde la sospecha hasta el diagnóstico reciente y la AR establecida.
Uno de los retos detectados tiene que ver con el retraso en el diagnóstico y en la derivación al especialista. Los autores resaltan la necesidad de actuar con rapidez en este sentido para manejar la progresión de la enfermedad y minimizar el daño articular. Entre los ejemplos de buenas prácticas se destaca el sistema en línea implementado por el Hospital Universitario La Paz de Madrid con centros de atención primaria para la derivación rápida de pacientes en 24h.
En cuanto al manejo de las comorbilidades asociadas, el estudio propone la evaluación y seguimiento de estos pacientes por parte de especialistas del mismo centro. Otro de los retos es mejorar la adherencia al tratamiento. En esta línea, los autores proponen facilitar la auto-monitorización y el auto-manejo de la enfermedad por parte de los propios pacientes, fomentando su empoderamiento al mismo tiempo.
Referencia
Kvien TK, Balsa A, Betteridge N, et al. Considerations for improving quality of care of patients with rheumatoid arthritis and associated comorbidities.
RMD Open. 2020;6(2):e001211.
doi:10.1136/rmdopen-2020-001211
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