La EFSA advierte que un consumo diario superior a 180 mg de ácido oxálico aumenta el riesgo de cálculos renales
Muchos de los nuevos productos que se han puesto de moda nos aportan beneficios nutricionales, sin embargo, ¿qué pasa si abusamos de su consumo? Según un nuevo estudio de la European Food Safety Authority, EFSA, un consumo diario excesivo podría provocar problemas renales, como cálculos de calcio.
La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, se ha hecho eco de los últimos informes de la EFSA que alertan de los efectos negativos que pueden tener en nuestra salud algunos productos nuevos que se han introducido en nuestros hábitos diarios. En concreto, nos avisan de los problemas de salud que pueden generar el abuso del aloe vera en bebidas y suplementos, los smoothies de hojas verdes, la seta shiitake cruda, las algas y el té verde.
Un consumo superior a los niveles recomendados de
los smoothies de hojas verdes o las bebidas detox puede provocar problemas renales. Según la EFSA, un consumo diario superior a 180 mg de ácido oxálico aumenta el riesgo de formación de cálculos en
nuestros riñones, además de perjudicar la absorción de minerales como el calcio, hierro o potasio.
Un consumo elevado de smoothies de hojas verdes puede provocar problemas renales y perjudicar la absorción de minerales.
En el mismo estudio, la EFSA destaca que la aloína, presente en los suplementos y bebidas de aloe vera, puede resultar tóxica. Este componente está relacionado con la mejora de la función intestinal, aunque todavía no hay dosis recomendadas oficiales en humanos.
La seta shiitake que suele consumirse cruda o muy poco hecha contiene lentinan, un azúcar que al consumirse sin cocinar puede provocar dermatitis. Estos síntomas aparecen en 24 horas y duran entre 3 y 21 días.
El estudio también pone el foco en las algas, que suelen contener altos niveles de yodo o toxinas procedentes de metales. Además, la EFSA alerta de que las infusiones de té verde o bebidas con extractos muy concentrados pueden causar daños hepáticos si se consumen por encima de los 800 mg diarios.
La Unión Europea está trabajando para identificar riesgos y desarrollar políticas preventivas relacionadas con la seguridad alimentaria. Hasta ahora, se recomienda consumir los ingredientes de forma moderada para evitar problemas renales u otros problemas de salud.
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