La paciente, de 44 años, llevaba 8 años sometiéndose a diálisis
El uso de vehículos aéreos no tripulados no es ninguna novedad. Desde hace décadas, y con fines militares, se han realizado este tipo de vuelos que, con el paso del tiempo, han ido calando entre la sociedad hasta el
punto de convertirse en la próxima moda y en un nuevo estilo de vida para la población. Dadas las numerosas ventajas que puede ofrecer,
la medicina no ha querido quedarse a un lado y se comienzan a ver muestras de lo que puede ofrecer en beneficio de todos.
Un reciente experimento, llevado a cabo en la Universidad de Maryland en los Estados Unidos, ha tenido de protagonista a un
dron capaz de entregar un riñón
donado a un equipo de cirujanos para su posterior trasplante
a una paciente de 44 años, quien llevaba 8 años sometiéndose a diálisis.
La cifra
5
kilómetros recorrió el dron en apenas diez minutos
El aparato inició su camino desde el Centro Médico de la Universidad en dirección al hospital donde se realizó la intervención quirúrgica.
El trayecto, de unos cinco kilómetros, fue realizado en apenas 10 minutos cargado con el órgano donante. Ejemplos como este caso fortalecen la creciente teoría del potencial que tienen los vehículos aéreos no
tripulados para realizar entregas con fines médicos, como el trasplante órganos humanos de manera segura en zonas de difícil acceso.
El éxito del experimento se debe a la colaboración de diversos actores como los médicos que intervinieron en el trasplante e investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore,
expertos en aviación e ingeniería de la misma universidad y colaboradores de la Fundación Living Legacy de Maryland.
Según los expertos, “este importante
avance en medicina humana y trasplantes pone en relieve
dos componentes claves en nuestra misión: la innovación y la colaboración”.