El impacto de la aplicación ha sido mayor del esperado
La adherencia al tratamiento tiene una repercusión positiva sobre el estado de salud de pacientes con enfermedades cardiovasculares.
La asociación entre una buena adherencia al tratamiento y una buena calidad de vida del paciente van íntimimamente ligadas.
La adherencia terapéutica tras sufrir un evento cardiovascular suele ser buena. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, los pacientes tienden a discontinuar el tratamiento.
Un nuevo estudio presentado en el 45o Congreso Argentino de Cardiología (SAC 2019) establece que
los pacientes que usan recordatorios de aplicaciones móviles tienen una probabilidad mayor de seguir su tratamiento durante el período establecido que aquellos que reciben instrucciones escritas.
En dicha investigación, un total de 90 pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio fueron asignados de manera aleatoria a la aplicación o a información escrita detallada. La adherencia al tratamiento médico se
midió a los 90 días utilizando la Escala de Adherencia Médica Morisky (MMAS-8).
Los pacientes del grupo digital tenían un mayor conocimiento de por qué se les había recetado cada tratamiento y podían verificar el cumplimiento con su médico
Para aquellos pacientes asignados al grupo digital, el programa de tratamiento se cargó en la aplicación y cada vez que tenían que tratarse sonaba una alarma. Una vez medicados, debían confirmarlo mediante la aplicación.
De esta manera, el especialista podía verificar la adherencia del paciente utilizando una plataforma digital profesional vinculada al teléfono del paciente.
Con los resultados obtenidos se confirma que una aplicación móvil puede representar una manera costo-efectiva de ayudar a los pacientes a mejorar su adherencia al tratamiento. Tras 90 días,
un número significativamente mayor de pacientes del grupo digital estaban siguiendo el tratamiento correctamente (65%) en comparación con aquellos que recibían una atención estándar (21%).
Cristian Garmendia, uno de los investigadores, destaca que "la hipótesis era que la aplicación incrementara la adherencia en un 30%, pero el impacto ha sido aún mayor.
Los pacientes que tenían la aplicación tenían un mayor
conocimiento de por qué se les había recetado cada tratamiento y podían verificar el cumplimiento con su médico".
El director del curso del programa de la European Society of Cardiology en la SAC 2019, Carlos Aguiar, declara que "la baja adherencia al tratamiento tras un ataque cardíaco es un
problema omnipresente que se asocia con peores resultados. La participación en un programa de rehabilitación cardíaca después del alta puede respaldar el cumplimiento de la medicación y las mejoras en los hábitos de
estilo de vida, pero las nuevas estrategias para ayudar a los pacientes son bienvenidas".