A escasos días de terminar el año, una noticia en la revista científica Nature pone el foco en una serie de avances científicos en distintos ámbitos, incluida la salud, que podrían dar la campanada durante el 2026.
Como no podría ser de otro modo, los avances en
inteligencia artificial (IA) ocupan una posición preeminente entre los destacados, especialmente en relación con los denominados agentes de IA. Se trata de sistemas en los que se integran varios modelos para realizar procesos complejos —como, por ejemplo, llevar a cabo una investigación— con poca supervisión humana.
La noticia apunta que el próximo año podrían ver la luz importantes avances científicos conseguidos gracias a este tipo de IA. No obstante, también advierte de que dicha tecnología no está exenta de fallos, puesto que algunos investigadores ya han reportado errores graves, como la tendencia a eliminar datos.
Agentes de IA en investigación, terapias génicas y detección precoz del cáncer en el punto de mira
En el ámbito sanitario, también se destacan novedades sobre las terapias de edición genómica basadas en el
sistema CRISPR/Cas, puesto que el año que viene se pondrán en marcha ensayos para explorar sus posibilidades a la hora de abordar alteraciones genéticas raras relacionadas con trastornos metabólicos o del sistema inmunitario en niños.
Para el 2026 también se esperan los primeros resultados de un ensayo con más de 140.000 participantes del Reino Unido que investiga la detección de alrededor de 50 tipos de cáncer con solo un análisis de sangre. Se trata de un test que detecta fragmentos de ADN tumoral circulante, y podría permitir identificar el tejido u órgano de origen antes de que se presenten síntomas.
En otros ámbitos, la noticia también augura un 2026 centrado en la exploración espacial, con distintas misiones a la Luna y el lanzamiento de un satélite europeo para detectar planetas similares a la Tierra, entre otros proyectos. Así mismo, destaca una iniciativa para recoger muestras del manto terrestre con un barco equipado para perforar la corteza oceánica, y el arranque de los trabajos de mejora del gran colisionador de hadrones del CERN, el centro europeo de investigación en física de partículas.
Referencia
OAD-ES-AMG-0001